Dee Taube

Siempre me ha gustado el arte, así que mientras crecía tomé todas las clases de arte que se ofrecían en la escuela. Me atraía el arte más allá de contentarme solo con apreciarlo, pero durante mi carrera laboral hacer tiempo para el arte parecía un lujo que podía dejar en suspenso para el futuro. De alguna manera encontré la joyería y me enamoré de ella. Me permitió trabajar con el color, el diseño y la textura, fue un gran calmante para el estrés, una salida para mi creatividad y nutrió mi alma. Cuando me convertí en miembro de una cooperativa de artistas en Colorado Springs, admiraba constantemente el trabajo creado por los artistas del vidrio allí, y un día uno de ellos se ofreció a enseñarme cómo fusionar vidrio. Me enganché. Crear arte en vidrio fundido me ha enseñado a apreciar todo el arte incluso más que antes. Siempre es una experiencia de aprendizaje. Pero cuando todo sale bien, el resultado final me trae alegría y nutre mi alma, como siempre espero que sea para aquellos que ven mi arte. Aprender, disfrutar y crear arte es un viaje continuo. Cada nueva pieza guía su propio diseño y me ayuda a crecer como artista. Me encanta.